Cómo duele

Magdalena Delicado

Cómo duele

Sin saber cómo, tu cabello pasó de un exquisito oro a plata; tu fuerza desapareció y fuiste apagándote poco a poco.

Ahora, no sabes quién soy, y duele.
Estás enferma, y duele.

Duele cuando me miras y me siento transparente; no me ves. A veces tu mirada cambia y siento que me reconoces, sonríes y cuando espero con todas mis fuerzas oírte decir mi nombre, dices el de otra persona y vuelvo a sentirme transparente. Y vuelve a doler.

Pero quiero que sepas que no estás sola. Que muero de dolor, pero nunca te dejaré. Estaré contigo hasta el final.

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